lunes, 13 de junio de 2011

La Argentina de la "O"

Sergio Schocklender, fue condenado por asesinar a sus padres allá por el año 1981. Hoy tiene la condena cumplida, pero parece que también dejó mal herida a quien lo adoptó, hace unos años atrás, doña Hebe Pastor de Bonafini. Paradojas de nuestra historia, no?

Hoy Sergio Schocklender está sospechado de estafa. Su madre adoptiva, le soltó la mano (como decimos aquí). A partir de esto quedo evidenciado que las Madres de Plaza de Mayo, no se llevan bien con las Abuelas y tampoco con las madres Línea Fundadora. Las voceras de estas últimas organizaciones, dicen no tener nada que ver con la de Hebe Bonafini.

Divisiones, sectarismos. Seguimos pensando más en el O, que en él Y Fijate en estos ejemplos y seguramente la cosa se aclara: 

Cristina o Alfonsín; Del Potro o Nalbandian; Sindicato o Gobierno; Los Piojos o los Redonditos; Messi o Teves; Mirtha o Susana; Menotti o Bilardo, Peronistas o Radicales; Gobierno o el Campo;  Batista o Maradona; Federales o Unitarios; El Chaqueño o los Nocheros; Boca o River; Maximiliano Guerra o Julio Bocca; Fito o Charly; Borges o Ernesto Sábato; las Leonas o los Pumas; siempre estamos separando. ¿Por qué nos será difícil juntar, unir, incluir, no?

Esto también es parte del ADN de nuestro país. Esto también es nuestra Argentina,  tu Argentina, mi Argentina. Muchas cosas que no son originales. Esto de las madres, las abuelas, el gobierno, los Schocklender, no son relaciones nacidas de la convivencia sino generadas por la conveniencia. Muchos argentinos se enorgullecen de La Salada, un monumento a lo falso, a lo ilegítimo.

Somos una sociedad que pondera las marcas del mercado sin importar si su origen es auténtico o no. Tenemos una careta, un disfraz, pero por dentro somos lo que somos. Y eso es lo importante, no estamos de acuerdo con esa publicidad que dice “la imagen es todo”, para nosotros la imagen no es todo, es una parte.

Lo fundamental no es el envase, sino el contenido. No decimos que el envase no importa (ojo) es importante pero en su justa medida. Lo que realmente vale es lo que ese frasco contiene. Pugnamos por el valor del ser, no del tener.

Nuestros jóvenes, nos muestran a diario, acciones donde ponderan el fondo de las cuestiones, a veces, muchas veces los adultos somos los que ponderamos lo superfluo, lo trivial.

Hablamos más de la vida de los artistas, que de los trabajos de los artistas, nos fijamos mas como se viste nuestra Presidenta y no, si lo que dice afecta para bien o para mal nuestras vidas.

Nosotros queremos un país, en el que convivan armoniosamente aquellos que piensan distinto, que ese pensar distinto puesto sobre la mesa sirva para generar quizá un tercer pensamiento que incluya las dos posturas o no; queremos una sociedad que viva el fondo de las cosas como algo innegociable y que la cáscara, que el envoltorio, sea simplemente eso, algo que ayuda a lucir mejor, a presentarse con excelencia, pero que al final de cuentas se tira, se desecha. Nosotros queremos una Argentina, con argentinos, comprometidos con lo auténtico, con lo original; que seamos inclusivos, donde él Y sea siempre más importante que el O.

Que así sea.

FUNDACION ALAS DE AGUILA