domingo, 28 de julio de 2013

"El Papa y el Tata"

Hoy la reflexión será acerca de dos temas. Uno es una mirada diferente, desde otra vereda. El ex-cardenal Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco, manifestó en la Catedral de Río, después de visitar la favela Varginha, “quiero que la Iglesia salga a la calle… quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad…de lo que sea estar encerrados en nosotros mismos. Las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, sino salen se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede ser una ONG!

En este párrafo, nos permitimos disentir con la autoridad máxima de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Él, hace un análisis interno de la situación eclesiástica de la religión a la cual pertenece, que no nos cabe a nosotros decir si es así o no. Lo que sí comparar a una Institución como la Iglesia que esté dormida o quieta, con una ONG, nos parece que no fue una comparación feliz, ya que si existen las ONG es porque quienes tienen la tarea de llegar a los que más necesitan, no lo están haciendo, llámense estado nacional, provincial, municipal, o entidades intermedias, que en sus preceptos está el de ayudar a otros. Basta con ver cuantas ONG están con los que necesitan, en medio de los que necesitan, y para aquellos que necesitan. Nombrar a Manos Abiertas, que atiende a la gente de la calle en toda la Argentina, en la calle; a Casa Manu, que es un Hogar de niños con SIDA, en Monte Grande – Bs.As.; a Darlocab, que atiende a los niños en situación de calle aquí en Jujuy, en la calle; a El Pobre de Asis, organización que trabaja con gente de la calle y en riesgo social en el Gran Buenos Aires, en la calle;  a Cáritas que es un eje central de la Iglesia Católica Argentina, cuya autoridad es el Papa, que atiende la necesidad de los que más necesitan en la calle. 

Nos permitimos disentir, en este punto con el Papa Francisco. Ojalá no existieran las ONG’s, eso sería una muestra que quienes tienen que velar por cada actor de la sociedad, lo está haciendo de manera excelente.

Dejando atrás este tema, hablamos del nuevo técnico del Barcelona Fútbol Club, según la prensa deportiva, el equipo más importante del mundo. Allí asumió el argentino Gerardo Martino. No es que la editorial se va a transformar en un espacio deportivo, sino que nos pareció interesante resaltar aspectos de esta persona que con humildad, llegó a uno de los lugares más importantes que cualquier D.T. de fútbol, aspira llegar. Quisieramos destacar el volcán de valores que brotan de este rosarino, de sonrisa sencilla y trato afable.

Es un técnico argentino, quien trabajó en equipos sencillos y humildes y les fue cambiando la cara, la forma de juego. Así llegó a Paraguay, donde dirigiendo equipos de allí llegó a instancias importantísimas de la Copa Libertadores, instancias que desde los ’70 no llegaban equipos paraguayos. Eso lo catapultó a dirigir a Paraguay en el  Mundial 2010 en Sudáfrica. Paraguay, hizo un mundial trascendental para su historia, siempre basado en la humildad. Después llegó el turno de NOB de Rosario, del cual Martino, el “Tata” es hincha desde niño. Muchos pensaron de la Selección de Paraguay a un equipo del interior de Argentina, “este tipo está loco”, pero el dijo vengo a ayudar a mi equipo en esta situación difícil por la que está pasando (recordar que NOB estaba a punto de descender de categoría) allí comenzó su trabajo con humildad, sin altanería, dando notas cuando se las pedían, imponiendo un estilo de juego que en la Argentina no se veía desde el inicio del Siglo XXI; calmando a sus jugadores cuando se encontraban ante fallos contrarios de los árbitros; siendo sincero y sin temor a represalias expresando lo malo que es la organización del fútbol argentino; y un día sonó su celular y le llegó la propuesta del mejor club del mundo, para que él lo dirigiera. Sencillo, austero, humilde llegó a la capital catalána para asumir uno de los mayores retos de su vida.

Que bueno es que Argentina esté siendo representada por gente como el Tata Martino, Emanuel Ginóbili, Jorge Bergoglio, Lionel Messi, la Reina Máxima, algunos de los exponentes más fuertes en sus actividades que tienen como característica común, la sencillez, la humildad, la austeridad, el don de gentes, el trabajo honesto, la calidez, el buen trato; la cordialidad, lejos del orgullo, la altanería, la soberbia que ha caracterizado a muchos argentinos que nos representaron en el mundo en décadas pasadas y que lamentablemente no nos dejaron bien parados.

Que muchos argentinos, tomemos a estos íconos, no como ídolos de la sociedad, sino que podamos tomar de ellos sus valores, su natural mover en la comunidad; y así habran muchos, Martinos, Messi, Máximas, etc. que generarán desde sus valores una Argentina mejor, la materia prima está, es hora de de producir…

Fundación Alas de Águila