Fundación Alas de Águila

La Fundación Alas de Águila nace oficialmente en febrero de 2010, con el objeto de difundir valores a los jóvenes del mundo. La Fundación concibe que el gran potencial esta en los jóvenes. Ese potencial debe dejar de ser potencial en sí mismo, para transformarse en realidad.  Si ellos cambian, cambian sus familias, cambian la sociedad. Esta es una ardua tarea, pero entendemos que es la única forma de transformar y trastornar nuestra sociedad.  Hoy reinan los anti-valores. El difundir los valores y principios, nos permitirá acercar la sociedad al diseño original y por ende mejorar su calidad de vida.   Toda actividad genera una estrategia, la cual siempre dependerá del objetivo para la cual fue propuesta.   Se insta establecer mecanismos que nos lleven a una valoración personal que luego se trasladará a una valoración de la familia, y finalmente de los que nos rodean.

EXPANSIÓN

El año 2016 es el año de expansión para quienes reconocen su identidad.

Lo que funcione en mí (lo que yo haga funcionar), se va a expandir, pero solo lo que funcione.

En la escalera de la Vida, el primer escalón es establecer la luz, el segundo es el orden; el tercero es la expansión.

Cuando hablamos de orden, hablamos de todo tipo de orden. Desde tu mesa de luz, hasta tu economía, pasando por tu ropa, por tus prioridades, sabiendo que lo primero es lo importante y después viene lo urgente, tu alimentación, tu tiempo con EL, tu tiempo con tu familia, de eso se trata el orden, de tener un equilibrio. Ese orden debe ir acompañado de Justicia. ¿Estás siendo justo en todo, con vos, tu familia, tus amigos, tu cuerpo, tu alma, tu espíritu, con DIOS? 

Hay algo que no podemos modificar, y eso es el tiempo. Cada día tiene veinticuatro horas, y eso NO se puede cambiar.

¿Qué tiene que ver esto con la expansión, con el crecimiento? Es que el tiempo es una limitante para la vida sino me decido a delegar. Nunca podré extender las estacas de mi carpa, ni la producción de lo que sea mi asignación, porque yo tengo un límite. 

Debemos cuidar nuestro cuerpo, esto también es una asignación que se nos dio. No podemos hacerlo trabajar a full todo el día, todos los días, porque el mismo cuerpo se defiende de la agresión y en algún momento dice basta. Tenemos un detector de excesos, solo que ese detector no grita, no hace ruido; simplemente nos muestra una luz amarilla, pero muchas veces por la vorágine del día a día no la vemos y de amarilla se pasa a roja y cuando sucede esto, ya es muy tarde.

Una herramienta interesante para poder expandirnos es delegar. Veamos entonces que significa esta palabra.

Valores de la Fundación Alas de Águila

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