lunes, 9 de mayo de 2011

Asesino asesinado


El domingo el planeta se enteró de la muerte de Bin Laden.

Lo triste que sucedió a partir de la noticia (por lo menos para quienes integramos esta Fundación), fue que su muerte generó dudas. Muchos no creyeron que él estuviera muerto. ¿Se puede jugar y mentir con estas cosas? Este sistema, nos lleva constantemente a la duda, a no creer lo que nos dicen. La mentira golpea más fuerte que cualquier realidad, lo primero que uno cree, valga la ironía, es que la verdad es mentira.

Lo segundo fue expresado por autoridades de los EEUU, que Bin Laden era mejor muerto que apresado y juzgado. Nosotros pensamos ¿quienes somos los humanos para decidir sobre la vida de otros, tanto de un lado como del otro?

Dicen ellos justificando su accionar que “muerto el perro se acabó la rabia”. 

Nosotros decimos que hoy el mundo tiene que estar alerta, porque existe en la tierra un principio, una ley que es la de siembra y la cosecha. Bin Laden sembró muerte, y cosechó para su propia vida, muerte.

En esta noticia, una de las más importantes de los últimos tiempos se enrolan dos temas en uno: la mentira y la muerte – la duda y la venganza. Estos son antivalores, nosotros creemos que tenemos que ser justos, equilibrados, valientes, levantar la bandera de la verdad, así se transformaran nuestras generaciones, aquellos que nos están mirando expectantes como nos desenvolvemos, aquellos que quieren vivir un mundo diferente. Ese es nuestro deseo. Nosotros lo creemos, que así sea.

FUNDACION ALAS DE AGUILA