Llegó el tiempo para América en lo que respecta al deporte de mayor atracción en esta zona del planeta. La copa América. La Argentina por estos días se viste de multicolor, y recibe a todos aquellos países que conviven en esta Latinoamérica tan particular. Las calles de las sedes donde se juega la etapa inicial, escuchan tonadas distintas en la mayoría de las veces del mismo idioma.
Ahora, seremos más argentinos que nunca, discutiremos si Messi si, si Messi no, si Tevez, Agüero o Milito, si Carrizo o Romero, que Maradona, que Batista.
Pasión, fervor… Ojalá nuestra vida diaria nos encontrara como con el fútbol, discutiendo si ponemos a este o al otro en el sillón de Rivadavia, porque los dos “juegan” muy bien, pero con este tenemos más “gol”, pero no es muy dúctil. Con el otro podemos jugar en distintas posiciones. Pero, no… lamentablemente escuchamos en las reuniones de café decir “y yo voy a votar por el menos malo” “yo voy a votar por fulano, porque si gana mengano, quien sabe si voy a poder terminar de pagar lo que compre”. Mediocridad, chatura. Nuestro país tiene la autoestima baja, tan solo se siente seguro, cuando se inyecta una dosis de fútbol (que por lo visto últimamente, ni eso nos levanta el ánimo).
Nosotros creemos en nosotros, creemos en un hermoso país que DIOS nos regaló, y nos permitió vivir en él. Creemos en vos, que desde tu lugar, si cambias tu manera de pensar, vas a cambiar tu manera de vivir, y eso va a contagiar a otros. Si, se viene el virus de los valores, y ojalá se infecte toda la Argentina y después podamos infectar a toda América.
Esta es una tierra que merece ser vivida de otra manera. Es tiempo de comenzar a sanar a nuestra tierra, a quienes habitamos en ella, para que las generaciones que vienen no tengan que vivir la miseria, sino la bonanza y no te hablo solo de lo material, sino fundamentalmente de lo que representa el alma y el espíritu. De eso se trata, nosotros somos la materia prima, somos las semillas y en nuestro interior se aloja, nuestro futuro, nuestro progreso, nuestras generaciones.
¡Vamos Argentina! que este grito trascienda el ambiente del futbol, y se escuche en cada rincón de la patria.
Que así sea.
FUNDACION ALAS DE AGUILA
