domingo, 28 de abril de 2013

"Amor es disciplina"

Sentir no requiere disciplina. Es un estallido.
—¡Me gusta!
—¡Me vuelve loca! Siento un calor en el cuello, en el cuerpo...
Espontaneidad. Una flor que se abre y te llena de su color, de su olor.
Luego, si quieres conservarla, si deseas hacer del sentimiento una propuesta de con-vivencia... aparece la disciplina.
El zorro propone la disciplina, que como la palabra discípulo, viene de la misma raíz, y significa: aprendizaje con otro.
Vivir es aprender a vivir... con vos. Requiere, por lo tanto, de disciplina.
El zorro le dice al Principito que, si ha de visitarlo...
"—Hubiese sido mejor venir a la misma hora —dijo el zorro—. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres... Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Los ritos son necesarios."
La hora, el modo, el cómo, el cuándo. Estos son ritos. Sin ritos no hay lazos.
—Quizás no lo sepas, pero cuando uno besa a su novia, uno cumple un rito.
Entonces estaría bueno re-definir rito: Es algo que uno espera del otro.
¿Cómo hacer para que una rosa sea tu rosa?
El Principito tiene una rosa en la mano.
Ahora se da cuenta de que esa rosa, que era como todas las rosas, no es como todas las rosas.
Porque esa rosa se acomodó a su mano, y su mano a esa rosa, y así es como se pertenecen recíprocamente. Se domesticó, se domesticaron el uno al otro.
Luego el zorro se despide y expresa:
"—Adiós. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón.
Lo esencial es invisible a los ojos."
¿Y qué es lo esencial?
"—El tiempo que perdiste por tu rosa, hace que tu rosa sea tan importante."
La lección concluye con esta máxima:
"Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa..."
Una relación es un lazo, es una dependencia. Un amor es una responsabilidad, escuchaste bien… Si. Amor es Responsabilidad.
Y lo que crece entre nosotros, de ese modo, no es visible a los ojos; solamente el corazón lo percibe. Te amo porque sos vos, ese vos que se modeló en el nosotros, como este yo. Otra vez: Te amo porque sos vos, ese vos que se modeló en el nosotros, como este yo.otra vez: Te amo porque sos vos, ese vos que se modeló en el nosotros, como este yo.
El amor, no es esa cosa extraña e indescifrable de sentimiento que brota del alma. En todo caso ese torbellino místico y cósmico del amor está dentro del lazo, expresado por él, manifestado en la conducta de responsabilidad recíproca por el hacernos recíprocos.
No sos mi hijo porque yo te haya procreado. Sos mi hijo porque luego de haber nacido te fui haciendo, me fuiste haciendo, nos hicimos en la relación padre-hijo, hijo-padre, nos en-lazamos.
El corazón siente, vibra, porque está implicado en el corazón del otro a través de la vida con-vi-vi-da.
—La libertad, madura y produce el fruto de una elección.
Elegir es responder por lo elegido.
Cuando libertad, elección y responsabilidad coinciden, es el tiempo en que los poetas y cantautores llaman… felicidad.
Fundación Alas de Águila