Comienza el receso escolar de invierno. Las calles de nuestra ciudad, deben adaptarse a un nuevo ritmo, mas tranquilo, menos bullicioso, mucho más sereno.
Las escuelas descansan, los docentes y alumnos, también. Hasta las gomas de auto, testigos de desmanes, dejan de arder, durante estos quince días, las palomas de nuestra plaza descansaran su sentido auditivo de las bombas de estruendo que acompañan todas las semanas a la gente que reclama en nuestro terruño.
Las veredas se llenan de gente extraña a la ciudad. Turistas que van a paso cansino, como no queriendo perderse nada de lo que el alcance de sus ojos puedan capturar. Los flashes de las minúsculas máquinas de fotos, se hacen parte de la clásica luminaria de museos, iglesias, paseos coloniales. Hasta el sonido que llega a los oídos autóctonos, parecen distintos, suenan erres alargadas, tonadas extrañas, hasta de tierras muy lejanas.
Gente de razas arias, desfilan por nuestra ciudad, disfrazadas de ropaje oriundo de esta zona; la verdad que el sentido al rídiculo en esta gente parece anularse.
Todo vuelve a la calma, el jujeño parece más bueno en estos tiempos. La bondad parece aterrizar con un manto de paz que cubre la provincia.
Este es un tiempo para aprovechas en familia. Un espacio a lo largo del año, que nos brinda la posibilidad de generar un tiempo para disfrutar de los hijos, de los padres, de los hermanos, de los amigos. Muchos seguirán con sus actividades normales, pero también habrá otros que dejaran de lado la rutina, para generar espacios de calidad con su familia.
Caminamos la mitad del año, y está bueno tomarnos un tiempo para reflexionar. El mes de Julio nos invita a compartir, se suma el clima frío, que hace que estemos más juntos, más en casa, más compañeros. Pará la pelota, disponete a disfrutar de aquello que te hace bien, pero la rutina te lo impide. Crea espacios para compartir en familia, no cuesta nada, es solo una cuestión de actitud, actitud para dejar lo que nos ata, para dar rienda suelta a lo que nos genera paz, amor y así finalmente replicar lo que decía un pensador argentino… “al final…, lo primero es la familia”.
Fundación Alas de Águila
