domingo, 8 de diciembre de 2013

Diciembre

Se acerca fin de año, y es tiempo de balances, pero cada vez que se acerca fin de año algo extraño parece sobrevolar sobre Argentina, que siempre Diciembre es sinónimo de violencia, de desestabilización.

Nos acostumbramos a ver en los noticiarios, diarios, noticias acerca de situaciones difíciles para nuestra patria. Si ella pudiera hibernar lo haría en este mes porque de un tiempo a esta parte se hizo común que en vez de… “todo diciembre es navidad” hoy la frase es “todos los diciembres hay problemas”.

Fue lo del 19 y 20 de diciembre del 2001, veintisiete personas muertas por la represión ante la ola de saqueos.

En Buenos Aires, más precisamente Villa Soldati, a comienzos de Diciembre de 2010, la toma de espacios públicos dejó un saldo de cuatro muertos, al 18 de diciembre de ese año eran 30 predios ocupados.

Tres años después el 3 de diciembre de este año, la policía de Córdoba se auto acuartela, y los delincuentes salen a robar y muere una persona, cuando en esta provincia, todo era tierra de nadie. Este conflicto policial  se contagió a Catamarca, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, San Juan, Santa Fe, establecemos que en nuestra ciudad nada de esto va a pasar.

Hay un pionero, y después se pliegan otros. Si un gobierno afloja, enseguida se levantan otros.


Ver lo que sucedió en Córdoba, daban ganas de llorar. ¡Qué país estamos generando! Gente organizada para delinquir, para dañar a otros que trabajan. ¿Adónde estamos yendo? Cuando vemos algo creemos que ya lo vimos todo, pero ante una nueva situación nos seguimos sorprendiendo. Alguien dijo por ahí que para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada, se entiende, no? ¿Será que este es el tiempo de hacer?

Otra arista particular de nuestra tierra. Es sobre la tenencia de los hijos del fallecido Fort. Él en EEUU alquiló un vientre, compró unos óvulos, de acuerdo aún catálogo que le dieron para que eligiera como podrían ser sus hijos. Ya de solo escuchar esto, como que da escalofríos, no? Pero eso es el principio. Hoy fallecido, él y con una fortuna importante, aparecen quienes se quieren adueñar de ella y eso nos lleva a plantearnos esta situación. En la Argentina no está legislado el tema de los vientres alquilados, ni el banco de óvulos, por lo tanto en las leyes argentinas se considera madre a quien parió a los hijos, por ello le correspondería el título de madre a quien los llevó en su vientre. Ahora bien, también es madre aquella persona que donó sus óvulos, pues ese niño contiene su ADN, o no?. ¿O no es madre también quien los cría? Si, ya sé, que van a decir que cuando hacen esos trámites renuncian a sus derechos y demás, pero…

¿Nos damos cuenta lo que estamos generando? Esto me hizo pensar en aquellos padres que no pueden tener hijos y recurren a esta instancia. La pregunta que se impone es ¿Esto es parte del diseño original de la creación? ¿O aquellos que no pueden ser papás en forma natural, tendrían que adoptar y no hacer estos experimentos porque no tienen legalidad mundial y/o divina? ¿Qué nos está pasando? ¿Acaso no podemos ser felices con lo que tenemos, que tenemos que torcer de alguna manera los designios establecidos para nuestras vidas?

La verdad que son preguntas que te las dejamos para que vos puedas contestarlas en tu interior.

Murió Mandela. Un honor para nosotros como Fundación haber compartido los mismos siglos en los que él vivió. Él es el ejemplo de que nada es imposible para el que cree. El creyó en DIOS, y esa fe lo llevo a hacer lo que hizo, a vivir lo que vivió, a transformar lo que transformó. Recuerdo cuando anduvo por este planeta un hombre llamado JESÚS y dijo que su iglesia debía transformar las comunidades. El Sr. NELSON MANDELA (así con mayúsculas) fue un transformador de toda una comunidad. JESUS seguramente puede decir “este hombre es bastante parecido a la Iglesia de la que les hable”.

Nelson Mandela, supo cual era su propósito en esta vida, y por ello vivió. Esos son los referentes que necesita nuestra juventud. Personas que tienen un norte en sus vidas, y saben cuál es su misión en este planeta.

Por más Nelson Mandela’s en nuestra sociedad.

Que así sea.