domingo, 15 de diciembre de 2013

Llora Argentina

Muy triste fue esta semana para la historia de nuestro país.
Diez muertos dicen las cifras oficiales, en distintos puntos de nuestra patria. Jóvenes en su mayoría.
Los hechos que se produjeron a lo largo de Argentina, dejó al desnudo una situación, que creo que ninguno de nosotros la podía medir.
Aparentemente a muerto la moral en Argentina. Decimos esto porque es la primera vez en la historia que cuando la policía no cumple con su tarea, los delincuentes salen a hacer de las suyas. Eso en líneas generales sería algo lógico, ahora como decía un diputado de la provincia, “no sabía que había tantos delincuentes”. La otra parte es la que preocupa, esos saqueos en donde personas que tienen una vida común como ciudadanos, “aprovecharon” la oportunidad para hacerse el “diciembre”, para robarse lo que había. No les importó ser mostrados por la televisión, no les interesó que al día siguiente sus vecinos, hablaran de él como “¿Viste lo que hizo fulano? Salió en la tele robando la despensa del barrio o el súper de la ciudad, según sea el caso.
Muchos argentinos lloraron, se pusieron tristes, por ver como actuaban muchos compatriotas, que les importó un bledo, que el comerciante perdiera sus cosas.
No son saqueadores, son delincuentes, ladrones, “chorros”, los ocasionales como los organizados.
Argentina lloró la semana pasada, lloró porque algunos de sus hijos son aprovechadores, muchos de sus hijos son delincuentes, otros hijos, solo les importó cobrar un poco más aunque algunos murieran por su inacción, total no es el problema de ellos. La verdad que el problema de Argentina es profundo, tiene raíces subterráneas que se han extendido más de lo que imaginamos. 
A pesar de todo, esto sirvió para ver cómo y dónde estamos parados. También fue bueno ver como los vecinos (que en muchos casos ni se saludaban) estuvieron codo a codo, para combatir la delincuencia. Otros se les ocurrió hacer una marcha por la paz, que finalmente se suspendió (claro no estamos acostumbrados a hacer estas cosas, por eso a veces le erramos con el horario, y en vez de llevar paz, los comerciantes empezaron a temer que se infiltraran los verdaderos delincuentes), pero un me gusta facebookeano, para quien generó esta idea.
Había una canción de los ’80 que decía “Ay país, país, país…”
En la editorial anterior dudamos en poner lo que era un rumor que esto pasaría en nuestra provincia y finalmente no lo pusimos porque no nos queríamos alimentarnos de un rumor. Ahora, si mortales sencillos, ciudadanos comunes, teníamos un conocimiento de que esto iba a ocurrir, la inteligencia de las fuerzas de seguridad, ¿no lo sabían? Vamos… tendremos cara de ingenuos pero no somos ningunos giles…
No llores Argentina, porque como siempre, hay un remanente que intenta hacer las cosas de la manera correcta y hay otros que están para ser formados, ojo decimos formados, no deformados. Estas acciones generan deformación en nuestra sociedad, pero comienza, también, a nacer el vecinalismo bien entendido, el dejar atrás el “…no te metas”, por el “…yo me comprometo”. Hay una Argentina que se está levantando. Creemos que con esto hemos tocado fondo en algunos aspectos. Lo bueno es que, más abajo no podemos caer, volvemos a repetir, en algunos aspectos.
Vamos Argentina, te amamos, somos argentinos que queremos un país mejor para las generaciones que vienen, por nuestros hijos, por nuestros nietos. ¡Vamos Argentina!
Fundación Alas de Águila
Por una Juventud con Valores