domingo, 18 de mayo de 2014

"Solidaridad"

Los medios dicen que los argentinos somos solidarios, y la verdad no es así. El argentino es caritativo. Parecen sinónimos, pero no lo son; es pequeña pero sutil la diferencia. 

Caridad significa hacer algo por otro, en un tiempo corto y determinado, la acción está apuntada a alguien generalmente desconocido. Hay una acción de desprendimiento.

Solidaridad, es ponerse en el lugar del otro y desde allí generar la ayuda. Tiene principio pero el fin es indeterminado, puede ser que quien recibe el acto solidario sea conocido o no. Hay acompañamiento y fidelidad.

Son dos palabras pero con significados diferentes. Muchos las quieren poner una contra otra. No creemos que se trate de eso. Creemos que simplemente una actúa sobre la situación de emergencia como lo es la  caridad, mientras la otra trata con la acción de transformar una situación y dejar posicionado a quien recibió la acción solidaria. 

El ejemplo sería éste, Caridad es dar el pescado, Solidaridad es enseñarles a pescar.

La Solidaridad lleva consigo en su primera parte Caridad, pues hay que atacar esa coyuntura (darle el pescado), pero con el transcurso del tiempo, se debe ir modificando: pensamientos, acciones, decisiones (que aprenda a pescar). Eso es puntualmente un cambio de hábitos. Entonces podemos decir que la solidaridad conlleva un cambio cultural.

La transformación de personas a través de acciones solidarias nos lleva a mejorar la calidad de vida de la sociedad, pues una persona que da sin esperar nada a cambio, recibe mucho, mucho, mucho más de lo que da, pues esa es la ley de la siembra y la cosecha. Este individuo, va enriqueciendo su alma y ésto afecta positivamente su entorno. 

Por otro lado, quien recibe la acción solidaria, es situado en otro estamento porque es la ayuda que le permite ascender a otro nivel. Después dependerá de él, moverse en función de ese nuevo nivel.

Dice Roger Walsh, que de las nueve cosas que nos ayudan a ser feliz, una es contribuir altruistamente pues esta acción aumenta la generosidad. El gozo puede beneficiar la salud mental y hasta quizás extender la vida.

La persona que es solidaria lo será desde que descubra que lo es, hasta los últimos días de su vida. 

La solidaridad nos genera empatía, pues quien es solidario, debe ponerse sí o sí en los zapatos del otro, es caminar al lado del otro, sentir lo que el otro siente, ver, oler, oír lo que el otro ve, huele o escucha. Es casi, casi… tomar el lugar del otro.

Ser solidario de eso se trata. Que podamos, como argentinos comenzar a ser solidarios aún cuando somos caritativos. La solidaridad es un ida y vuelta de buenas acciones que generan una sociedad con mayor calidad de vida. Que así sea.

Fundación Alas de Águila