El pasado martes 08 de Julio, la Corte Suprema de Justicia Argentina, consideró que la Ley de Derechos del Paciente contempla la situación de quienes se encuentran imposibilitados de expresar su consentimiento informado y autoriza a sus familiares a dar testimonio de la voluntad del paciente respecto a los tratamientos médicos que éste quiere o no recibir; entonces después de dos años reconoció el derecho de muerte digna a Marcelo Diez, un neuquino que desde hace 20 años se encontraba en estado vegetativo
A las 4 horas de haber salido el falló, Marcelo Diez, falleció de muerte natural. Nunca pudo cumplirse el fallo de la Suprema Corte. Nosotros creemos en la Vida, y esto nos demuestra que la vida y la muerte están en poder solo de DIOS, pues nadie pudo poner una sola mano sobre la vida de Marcelo, pues quien la da, también la quita y el decide cuándo. La Justicia quedó ridiculizada con la decisión de DIOS. Nadie puede pasar por alto los principios que están establecidos.
En nuestra patria se están estableciendo bases para la muerte. Este fallo por ejemplo, el avance de la decisión de aquellas mujeres que dicen tener derecho sobre su cuerpo. Nosotros como sociedad debemos plantarnos, establecer decretos de vida sobre las personas. Hemos visto claramente con lo que pasó Marcelo Diez que el ser humano no puede arrogarse el derecho a la vida de ninguna persona.
Desde Alas de Águila establecemos y decretamos que estas sombras oscuras de muerte que quieren cubrir nuestra tierra, son dispersadas por los vientos del amor, la paz, la vida, la justicia y la verdad. Así será.
Fundación Alas de Águila
