Quedan dos sensaciones bien contrapuestas. La primera es que ese miércoles ya casi pasando la media noche, se sentían las bombas de estruendo a lo largo de nuestra República Argentina. Quienes no seguimos el encuentro pensamos "Gano Boca", pero grande fue la sorpresa cuando nos enteramos que en realidad había perdido y era Sub-Campeón.
Que difícil es construir un país en donde muchos esperamos con alegría que le vaya mal al otro, festejamos, hacemos gastos (las bombas de estruendo no son gratis), en síntesis nos alegramos de la desgracia ajena. En el barrio soliamos decir que eso era cosa de mediocres.
La segunda sensación, era que al día siguiente las radios especializadas en deportes, hablaban que Falcioni, DT de Boca se tendría que ir, porque ya perdió dos oportunidades de salir campeón (recordemos que Boca peleo hasta la última fecha la chance de salir campeón del Torneo Clausura que organiza la AFA). En pocos días más Boca tiene que dirimir con Racing de Avellaneda, para saber quién de los dos es el Campeón de la Copa Argentina en su primera edición. Ahora yo me preguntó este técnico que supo llevar a este equipo a tres instancias, ¿no sirve?
La verdad es que esto que vivimos es muy peculiar. En otra cultura, japonesa, europea, norteamericana, al Sr. Julio Falcioni, le estarían renovando por muchos años su contrato. Pero acá dicen de él que es un perdedor.
El exitismo nos comió la visión. No podemos ver el horizonte. Si vemos algo, vemos acá en frente de nosotros, es como que alguien solamente se esté mirando la nariz. En este tema nos tapo el agua y lamentablemente esto no es solo en el futbol, sino en todos los aspectos de nuestra vida argentina.
Nosotros abogamos por un cambio, que el salir segundo, tercero es un mérito, sino que les enseñamos a quienes nos preceden? Que si no sos el primero, el mejor, el campeón, ¿no existís? Por favor!!!
Cambiemos nuestra manera de pensar y así cambiará nuestra manera de vivir, que así sea.
FUNDACION ALAS DE AGUILA
