domingo, 6 de julio de 2014

"Integridad"

El término integridad deriva de la palabra de origen latino integrĭtas o integrãtis, que significa totalidad, virginidad, robustez y buen estado físico. Este término se deriva del adjetivo integer, que significa intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal. La integridad es el estado de lo que está completo o tiene todas sus partes, es la totalidad, la plenitud.

Esto es lo que nos dice el diccionario, ahora ponerlo en práctica es el tema. Si observamos a nuestro alrededor es tan difícil encontrar integridad en personas, acciones, grupos, etc. Encontrar hoy a la integridad es como la búsqueda de un trébol de cuatro hojas, o como encontrar perlas en las ostras.

No es usual ni corriente. La integridad se bajó de las instituciones, sea ésta política, gubernamental, judicial, social, gremial, etc.

Pero es tiempo de recuperarla ella está a la espera de que valientes la arrebaten y la pongan en práctica, la hagan parte de su rutina, de su vida.

Como dice la definición, es estar entero “no tocado por el mal”. No es fácil, sobretodo en un entorno donde la corrupción para muchos es el pan de cada día.

La integridad es integral. Parece un juego de palabras pero no lo es; decimos integral, porque es en todo tiempo, en todo lugar y en toda circunstancia. Nada puede pervertir la integridad, sino quien la ejerce, esa persona es la única que tiene la potestad de hacerlo, claro que eso no sucederá mientras se mantenga en dicha integridad.